El espacio y el centro del espacio
- Maria del Mar Arellano Rudd
- 27 jul 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 abr 2023
Uno de esos días helados del invierno en la ciudad de La Plata. El viento por la calle 47 creaba remolinos con las últimas hojas secas sobrevivientes del otoño. Casi corriendo entramos a la Facultad; el salón repleto esperaba la clase de Historia 2. Desde una de las primeras filas se alzó un brazo: un compañero nos había guardado dos lugares. Nos sentamos al tiempo con el comienzo de la clase. Las diapositivas del Panteón romano trajeron color y esperanza de primavera en la oscura tarde platense.
Ya habíamos visto esas fotos, ya conocíamos el relato del espacio centralizado bajo cúpula, con el agujero cenital y la coincidencia de apoyo entre la base circular de la cúpula y el también circular muro del cilindro que la soporta (fig.1). Pero la clase se encaminó a Constantinopla: - Vamos a ver otra cúpula, también circular que en planta define un espacio cuadrado, vamos a hablar de Hagia Sophía, Santa Sofía, la iglesia de la Divina Sabiduría, dijo el profesor.

Fig.1: Panteón de Agripa, Roma. Año126. Planta y corte. La planta circular de la cúpula descansa sobre el muro del tambor cilíndrico.
(Cuadernos Escala Nº 8 El recorrido y el lugar. Bogotá. 1984)
Muchos años más tarde caminaba entre las viejas casas de madera, que refiere Orhan Pamuk en su fantástico libro Estambul, ciudad y recuerdos. Al fondo de la calle estaba la Küçük Ayasofya (fig 2), la Pequeña Santa Sofía, la vieja iglesia de los Santos Sergio y Baco, hoy mezquita. La veía mucho más baja y aplastada de lo que la imaginaba, pero igualmente mágica.

Fig.2. Iglesia de los Santos Sergio y Baco, actual mezquita Kûçûc Ayasofía. Exterior
(Foto del autor)
Ya en la primavera platense, con días tibios que anticipaban el verano, preparamos el examen final de Historia 2. Leíamos sobre la iglesia de los Santos Sergio y Baco, en Esquema de la arquitectura europea, el libro de Pevsner; el historiador señalaba que el elemento espacial que define el carácter del recinto son los nichos abiertos que lo rodean y crean la sensación de desborde del espacio central hacia el anillo o deambulatorio que lo rodea. A diferencia del espacio del Panteón romano, fuertemente contenido por el muro que lo encierra, en la iglesia de Sergio y Baco, el ámbito central fluye, se derrama a través de los nichos abiertos (fig.3).

Fig.3. Iglesia de los Santos Sergio y Baco, actual mezquita Kûçûc Ayasofía Ámbito central y nichos abiertos hacia el deambulatorio. (Foto del autor)
Muchas veces repetí ese tema en mis clases de Historia en universidades de Bogotá, de Barranquilla, de Panamá, con la nostalgia de aquel día de invierno en la facultad de arquitectura de La Plata, con el mismo asombro con que leíamos el libro de Pevsner –que compré nuevamente en una librería del centro de Bogotá- y con la misma emoción con que caminaba en Estambul hacia la Küçük Ayasofya, que para mí siempre será la iglesia de los Santos Sergio y Baco.
La primera vez que fui a Estambul –hace más de cuarenta años- fue durante un invierno más frío y lluvioso que el recordado invierno platense. El viento del Bósforo penetraba los huesos y en los pocos días que estuve en la ciudad no alcancé a ir a la iglesia de Sergio y Baco, la antecesora que abrió el camino hacia el espacio monumental de Santa Sofía, que sí conocí en aquellos días fríos y volví a recorrer con la alegría del verano en años recientes.
La clase de Historia 2, allá en La Plata, se centró, finalmente en Santa Sofía (fig.4), el edificio que Justiniano mandó construir en 532, sobre anteriores iglesias. Asombrados veíamos como la cúpula de planta circular apoyaba en cuatro columnas por medio de triángulos esféricos o pechinas que permitían definir un ámbito cuadrado a nivel del piso, sostenida por medias cúpulas en un sentido y por fuertes muros en el otro. El profesor se entusiasmaba y la clase aceleraba el ritmo: - La cúpula (fig.5) parece flotar sobre las cuarenta ventanas, decía. Es tan liviana como un baldaquino, ese toldo que cubre a algún personaje en sus paseos por la ciudad. Ya nada queda de la rigidez del Panteón romano, concluía, ni de la controlada transparencia del espacio central en la iglesia de Sergio y Baco.
El verano en Estambul borraba el recuerdo de los días grises de aquel primer viaje en invierno e invitaba a caminar, a descansar en alguna cafetería o en el parque Gülhane y ver pasar la marea de turistas mezclada con la gente de la ciudad.
Fig.4. Santa Sofía, Constantinopla, 532. Los esfuerzos de la cúpula son absorbidos por medias cúpulas en el sentido entrada-altar y por gruesos muros en el sentido transversal. (Foto del autor)
Fig. 5. Santa Sofía. Constantinopla, 532, La cúpula descarga su peso a través de pechinas o triángulos esféricos que permiten pasar de la planta circular a la planta cuadrada. (Foto del autor)
Pero allí no termina la historia de los espacios centralizados bajo cúpula. Muchos años más tarde, en 1609 se inicia en la ciudad otomana, por encargo del sultán Ahmed, la construcción de la llamada mezquita Azul (Fig.6), que toma el modelo de Santa Sofía: cúpula central con pechinas que descargan el peso en cuatro grandes columnas. Pero mientras en Santa Sofía la gran cúpula es sostenida por medias cúpulas en un sentido y gruesos muros en el otro, aquí en ambos sentidos los esfuerzos son absorbidos por medias cúpulas. Así se logra un espacio nítidamente centralizado (Fig.7), sin señales de una dirección o tensión interior; sin dudas podría ser la síntesis del espacio centralizado, pero el grosor de las cuatro columnas dificulta esa percepción y el enorme espacio interior se siente compartimentado…

Fig.6. Mezquita Azul o del Sultán Ahmet. Estambul 1609. Exterior. (Foto del autor)
Fig 7: Mezquita Azul o del Sultán Ahmet Estambul 1609. Interior, el ámbito central (Foto del autor)
Son muchos años de historia personal que mezclan la vida del estudiante en La Plata, con la del docente universitario en Colombia, con los casi incontables años de la arquitectura de los edificios de Constantinopla. Todo se reúne en la magia de una clase de historia de la arquitectura aquí en Bogotá, algunas veces en Barranquilla, otras en Panamá, pero siempre con el referente de aquella clase de Historia 2 en La Plata.
Bibliografía mencionada en el texto:
Pamuk, O. (2011) Estambul: ciudad y recuerdos. Literatura Random House, Barcelona.
Pevsner, Nikolaus (1957) Esquema de la arquitectura europea Ediciones Infinito. Buenos Aires.
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